Él era Frank Garnes un chico alto y fornido pero delgado, cabello negro, una sonrisa perfecta que se dibujaba en unos labios gruesos y una risa escandalosa. Un chico ni muy popular ni solitario, con sus amigos y amigas fingía ser el muy conocido chico alegre y que se reía de todo por dentro no era nada de eso. Él era Alejandro Bravo un chico de baja estatura y delgado, cabello negro que contrastaba perfectamente con su tez blanca y una risa muy peculiar. Un chico normal aunque pasaba muchas veces desapercibido. Nada solitario pero ocultaba un pasado que lo perseguía constantemente. Y así señoras y señores es cómo dos vidas de dos desconocidos tan conocidos se entrelazan haciendo una linda historia llena de emociones. Portada hecha por: @HelloDebi