Aveces nos enamoramos de quien menos esperábamos, porque el amor no reconoce nada, ni género, ni edad, ni nivel social, y tampoco lazos de sangre.
Mi hermano y yo aprendimos eso a las malas. Enamorándonos.
Quiero a mi hermano, y quiero verlo feliz...pero no puedo dejar que sea suyo el corazón que tanto deseo para mí.
Pienso conseguir el amor de esa persona a cualquier costo, no me importa si el apellido que llevo se ve manchado por mis acciones frente a la sociedad, no me importa que me aborrezca mi propia madre, ya no me importa las lágrimas que derrame mi hermano...estoy dispuesto a todo por conseguir su amor.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?