Querido lector, estas son mis últimas palabras; en este libro podrás descubrir por qué decidí suicidarme, por qué la vida dejó de tener sentido para mí y, sobre todo, quién en mi familia es culpable de que yo haya tomado esta decisión. Aún no tengo decidido qué método usar. Había pensado ponerme uno tras otro los discos de Maná, ver todas las «pelis» en las que Nicholas Cage lleva peluca, que son las malotas, pedirle a Kiko Rivera que elija mi régimen de comidas, seguir el ritmo de vida de Amy Winehouse... Pero todos ellos me parecen demasiado crueles. Así que, mientras decido cómo hacerlo, te contaré cómo he llegado a decidir hacerlo. Siéntate, coge una bolsa de pistachos, hazte un Tang... Y empezamos. Lo primero que ves al nacer no es a tus padres, es a un señor con un gorrito raro en la cabeza, con guantes y una especie de mandil. Si tuviéramos conocimiento, en ese momento pensaríamos: «He nacido en la cocina de El Bulli».
Nina García siempre ha soñado con volar. Después de años de esfuerzo y dedicación, logra graduarse como piloto y convertirse en primera oficial en una de las mejores aerolíneas de su país. Sin embargo, su sueño se convierte en pesadilla cuando conoce a la Capitán Alex, una mujer exigente y autoritaria que la pone a prueba desde el primer momento.
La tensión entre ellas es palpable, y su relación se vuelve cada vez más complicada. Alex ve a Nina como una piloto inexperta y demasiado joven, mientras que Nina considera a Alex una tirana que no sabe valorar el talento de sus colegas.
A medida que trabajan juntas, sus diferencias personales y profesionales se intensifican, pero también comienzan a surgir sentimientos que ninguna de las dos puede ignorar. Sin embargo, su relación está condenada desde el principio: las familias de ambas mujeres se oponen firmemente a la relación, y la política de la aerolínea prohíbe las relaciones entre colegas.
¿Podrán Nina y Alex superar sus diferencias y encontrar el amor en el cielo, o será su relación un accidente inevitable?