
Luisa había cumplido once años, y sus padres pensaron que era tiempo de que dejara de compartir la habitación con su hermana menor, construyeron una habitación sobre la cochera, y mudaron ahí todas sus cosas. La niña estaba muy contenta, tenía mucho espacio para sí, y la privacidad que comenzaba por necesitar de acuerdo a su edad. Aun no tenía muchas cosas con las cuales llenar la habitación, así que su madre la invito a un bazar, donde se pueden encontrar todo tipo de cosas, algunas de segunda mano, con dueños anteriores, se encontró con un pequeño armario de madera, con detalles de enredaderas, ya estaba muy maltratado, pero aun así lo llevaron a casa para que papá la reparara, junto con otras cosas. El padre de Luisa lijó y pintó el armario dejándolo como nuevo, lucia hermoso en la habitación. Ella pensaba guardar ahí su diario y cosas privadas que necesitaba estuvieran fuera de la vista de los demás. Esa noche se escuchó desde dentro del armario un golpeteo, como si alguien tocAll Rights Reserved
1 part