Verónica, una preciosa chica dolorida por su estúpida familia. Sin amigos, sin nadie, solitaria. Una tarde lluviosa conocerá al chico que jamás habría querido conocer. Tan perfecto y mentiroso, tan odioso y cariñoso. ¿Ella volvería ser la chica utilizada? ¿o haría que su odio enamorase a Alex? Ya era un demonio, pero que quería más. Ya era perfecta, pero quería ser lo más. O quizás, solo quiere ser feliz.
★Esto se lo dedico a Irene Martinez y a Rodrigo Miranda que han estado a mi lado siempre y apoyándome en mis historias. Uno de ellos me prometió que alguna vez leería mi novela, prefiero que lea esto; es más corto, bago. Seguir para siempre juntos★