Todos tenemos ese primer amor, ese amor platónico, ese "crush", esa persona que no sabe de nuestros sentimientos hacia él/ella, y qué muchas veces es muy cercano a nosotros o incluso que no sabe de nuestra existencia.
Las mejores cosas de la vida no son cosas, son momentos, y esos momentos se guardan para siempre en nuestra memoria como recuerdos.
Todos alguna vez hemos sufrido por amor, ya sea que lo demos a conocer o no, pero nosotros, esos seres humanos que sufrimos en silencio, esos a los que nos vuelven fríos e insensibles muchas veces somos los que cuando amamos o volvemos a amar lo damos todo, sin importar nada, pero para que eso pase es todo un proceso porque sabemos lo que duele sufrir y no queremos ser heridos, no queremos que nadie destruya esa fortaleza que creamos como escudo para que nos aleje de cualquier sentimiento.
Y acá estoy, escribiendo esto, con miedo de que un día lo leas, recuerdes algo y me preguntes, y eso me hará recordar, y recordar es volver a vivir.
[LIBRO 1]
No respires cerca de él.
No lo mires a los ojos.
No le preguntes por su collar.
No busques las razones.
Es él, la imagen de la perfección manchada en sangre.
Tu sangre.
Obra original, todos los derechos reservados.