-¿Nerviosa? -Preguntó.
-¿Por qué motivo? -lo desafío.
-Lo mismo me pregunto ¿Por qué motivo la "Reina del sarcasmo" está nerviosa? -Me quedo en silencio. -¿Dónde quedó aquella chica sarcasmo? -Continúa.
-Simplemente estoy en modo "No hablo con idiotas"-Sonrío ampliamente.
-Sigues siendo la misma niña inmadura que fue mi novia. -Habla en tono de burla.
-Y tú, el mismo idiota del que me enamoré. -Abre los ojos de golpe y lo imito, al darme cuenta de la estupidez que acaba de recorrer mis labios.
-¿Tú, te enamoraste? - trata de mirarme a los ojos, mientras yo desvío la mirada.
Me bastó girar la cabeza por dos segundos, para constatar que mi subconsciente no me está haciendo una mala jugada, que la escena que está frente a mí es verdad.
Pablo se acerca cada vez más y más; tanto, que soy consciente de su aliento chocando contra mi rostro. Posa sus manos en las mías y con un movimiento tierno se aproxima a mis labios.
Mis manos tiemblan por el contacto.
<<Prueba de sus labios otra vez>> anima mi subconsciente.
<<Golpea su hermoso rostro, sal de allí, reacciona de una vez por todas Aby>> dice la otra voz, la que está cansada de ser el juguete de Pablo Colleman.
Sé que me odiaré por esto... Giro mis ruedas, haciéndome para atrás; evitando el contacto alguno de nuestros labios.
-¿Aby? -me nombra, con su mirada fija. -Ambos sabemos que tu deseabas ese beso tanto como yo. -Asegura.
-No confundas las cosas, tú deseabas ése beso -hago una pausa para admirar la confusión que se refleja en sus ojos, esos lindos ojos marrones. -Yo no. -finalizo, adentrando me a la cafetería.
El arte de corromper a una persona.
La escuela de prestigio Varmond, solos los hijos de las personas más importantes asisten a esta excepto a los becados. Todo lo que importa es tener estatus social, sino serás victima de los varios matones de la escuela.
Lalisa Manobal, el diablo en persona, atlética, hermosa, musculosa, popular ¿qué más se podría pedir en una chica?
Jennie Ruby Jane Kim la recién egresada a la preparatoria Varmond, una dulce chica la cual tiene una perspectiva de cuento de hadas sobre la preparatoria en la cual antes estaba, hasta que conociera Varmond y a la chica la cual la corrompería.