Con el tiempo te acostumbras a esa sensación de vacío y abandono, pero hay veces que llegas a un punto en el que ya no lo soportas y decides acabar con todo. Lamentablemente así fue para Val se harto de tener que fingir su día a día, verle la cara a personad tan hipócritas que decían quererla pero nunca se preguntaron como estaba. Todo tiene un inicio y por inercia un final.