En un ágil segundo logro sujetar mis muñecas, atrayendo a él. -Mírame. -sus manos soltaron lentamente mis muñecas y se aferraron a mi cuello, obligándome a mirarlo. -Respóndeme... -dijo en un susurro cerca de mis labios. -Aceptarías contradecir a tus antecesores y disfrutar de lo que dignas llamar vida. -cuestiono. -Solo... con una condición. -enuncie en un susurro. -La que quieras preciosa. -expreso sonriente. -Olvídate de mi pasado, el tuyo, el nuestro y solo... confía en mí. Novela completamente mía.