Un rugido infernal rompió la belleza de la noche. Todos en la aldea miraron a la montaña. La luna llena iluminaba el paisaje y la aldea. Iluminando a aquella bestia que salía del bosque con ojos rojos y pelo oscuro. Se le veía tan imponente como bestia alfa. Nueves colas le rodeaban y cuando sonrió todos supieron que vivirían un Infierno, porque nadie se escapaba de el Kyubi.