-Me harás ganar mucho dinero, ¿no es así pequeña?-Sonrió-¿Cual es tu nombre, gatita--Se puso de cuclillas, frente ala chica..
-Púdrete-vocifero y después escupió en el rostro del chico.
El solo se levanto sobre sus talones, de nuevo; una vez parado, saco de su costado, una escuadra 45, y apunto ala frente de la chica, mirando fijamente sus ojos.
-Mala elección, cariño-apretó la mandíbula.
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-¿Como carajos no puedes encontrarla, Jeff?-elevo la voz aun mas si se podía- Estas hablando de mi hija ¡maldito imbécil!, Creí que sentías algo por ella, ¡HAS ALGO MALDITA SEA!- grito golpeando el escritorio del joven.
-Estoy haciendo lo que puedo señor, pero nada resulta, es como si..-se quedo pensativo.
-¿Como si que?-pregunto impaciente, era evidente que estaba exasperado.
-Como si Bangkok se hubiera tragado a ____...-volteo hacia la ventana, sus puños cerrados fuertemente, muestran clara impotencia- ella no aparece, Nadie la ah visto, simplemente desapareció-finalizo, volteando a ver al señor Cambell.
-Vaya mierda, no jodas Jeff, no jodas..- paso una mano por su cabello, con desesperación, y se fue por la puerta de cristal y metal.
El chico frunció el ceño, se aproximo el escritorio y se sentó en la gran silla café, y miro las cosas del escritorio y como acto seguido las derrumbo todas hacia un lado con furia.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.