Rubén comienza a sentir que su vida se desmorona y el único que puede salvarle de acabar siendo aplastado por los escombros de su pasado es su mejor amigo, Mangel. "Cada lágrima vale la pena derramarla si es por ti, cada acción vale la pena realizarla si es por ti, cada segundo de mi vida vale la pena vivirlo si es para estar a tu lado, Mangel"