-Voy acerte sufrir dulcemente, comenzaré uña por uña, después los dedos, luego los brazos, tanto que desearás no haber nacido. Reclamarás a Dios tu sufrimiento, suplicarás que terminé con tu inmunda vida...¿Éstas listo, Doyle? ¡Ah! No puedo esperar. ∆ Aviso que no autorizo adaptación, copia total o parcial de la historia, gracias.