-Puedo ayudarte, Rubia? -Sonrió, tímido-
-Por favor -dijo ella, Mirándolo a los ojos-
Él la abrazó, y ella con la otra mano se cubría la cara, de los Paparazzi.
En el momento que dos almas gemelas destinadas para estar juntas se unen tendrán que luchar para poner aprueba la valentía y perseverancia de su amor...