Sangre por todos lados, lágrimas caían de aquellos ojos esmeralda, al ver a su familia ser mascarada por un hombre de traje negro azabache. El hombre se acercó al adolescente que yacía en el suelo destruido, y quito el anillo que llevaba en su dedo entregandolo al chico y no dejando rastro, sólo dejó una pequeña carta, la carta de un asesino.All Rights Reserved