-Te quiero de dia de luna y de noche, te quiero con lluvia con sol y con mar.- pudo sentir cómo las palabras fluían por sí solas, sin tener que agitarse la memoria para recordar los versos, pero desconocía la razón -Te quiero y las flores, la arena y la brisa, te quiero sonrisa, tus ojos, tu piel. Te quiero y te quise, ayer y mañana, te quise y te quiero, por tierra y por mar.- Y fue ahí, al conectar sus ojos con los de ella, cuando supo que la causante de todas sus sonrisas nerviosas y ansiosas, la que provocaba con una sola mirada esa electrizante sensación por su piel que era raramente agradable, la que le hacía acelerar el corazón con el simple hecho de ser nombrada; ella hacía que esas citas se volvieran realidad, volviéndolas en un mensaje sincero. -Te quiero y grito, lo grito y lo digo. Te digo que más no te puedo amar.All Rights Reserved
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