(Editando)

Perdona si me voy, es toda una metáfora de mi vida; he podido crear una historia que pudiese hablar de mi vida mientras disfrazo la realidad con un toque de fantasía, pues, la manera en que ésta se fue desarrollando fue gracias al recuerdo de algunos momentos que se han vuelto inolvidables.

Cristian es el personaje principal al igual que Catherine, Elizabeth y como un toque especial, aparece "Valvan" o mejor dicho, Vladimir.

Porque Cristina es un personaje apasionado que se deja llevar por sus sentimientos al igual que por su pensamiento crítico, sabe analizar las situaciones aunque en ocasiones suele perderse de tanto pensar que termina alejándose de la mujer que ama.

Cristian vive un duelo difícil y es cuando aparece Vladimir para brindarle una solución y así recomenzar de nuevo, pero lo que Cristian no sabe es que Vladimir sólo está implementando una trampa para alejarlo aún más de la mujer que ama, ya que Vladimir también ama a la misma mujer.

Es Vladimir un demonio el cual se especializa en el engaño y esto lo utiliza para tener el camino abierto ante Catherine, la cual llegó a amar a Cristian de la misma forma en que Cristian le amó, aunque éste cegado por el encanto de Elizabeth y su juventud, se veía indeciso ante el amor más puro que competía contra el amor que Cristian sentía por Elizabeth.

Catherine, mujer de 42 años, encuentra en Cristian el amor que todos buscamos a lo largo de nuestra vida, y aunque éste, con sólo 22 años logran tener una conección tan especial que su amor pasó incluso la barrera tenebrosa de la muerte, llevando esto al más allá, en donde sus alma desean el reencuentro y la convivencia hasta la eternidad.

Cristian debe pagar su condena en el más allá, lo cual lo mantiene alejado de Catherine puesto que su muerte fue la firma que marcó su destino y su condena en el otro mundo.