―No es tu culpa Chris, ¡por favor entiéndelo!, yo te amo y no voy a dejar de hacerlo solo por esto, solo tú te mortificas por algo que para los demás no tiene importancia, ¡todos te queremos por ser quien eres!, no por tu físico o situación―dije desesperadamente ― ¡No te mereces estar con un maldito paralítico!, te mereces estar con alguien mejor, a mi lado no vas a ser feliz y es porque te amo, que te dejo ir―me dijo como si las palabras no le dolieran, y esa fue la gota que colmó el vaso ― ¡Estoy harta de esta maldita situación!, hasta cuando tengo que explicarte que te amo sin condiciones, sin límites y sin importar lo que digas, te prometí que siempre iba a estar a tu lado, pero no puedo cumplir si no me dejas- respondí tratando de hacerle entender que nada de lo que pensara me haría cambiar de opinión ―Pues entonces no lo hagas y así todo esto sería mucho más fácil―respondió frío y se alejó, dejándome sola, y destrozada...