Apenas me giré vi a un hombre esbelto y hermoso que pedía un café en el Starbucks de enfrente de mi oficina, me mordi el labio y empecé a tener varias imágenes de nosotros en la cama grabadas en la mente. De repente mi jefe abrió la puerta y me sobresaltó poniendo una de sus medias sonrisas arrebatadoras. - Clear. Quiero ese culo bien calentito en mi regazo dentro de dos minutos. Y sin mas se fue.