Con tan solo fijarme en su sonrisa, su mirada y la picardía de sus ojos. Supe que era el, la persona que estaba buscando. Una sonrisa que abordaba los Más maravillosos deseos y una calidez insaciable. Un sentimiento tan lindo, puro e intangible que nunca había experimentado. Pero, Todo se derrumbo. Imaginar que así como apareció para alegrar mis días, así de rápido... Desaparecería. Eso, solo eso, me asustaba y asi fue, mi pesadilla convertida en realidad.