Cuando cumples dieciséis años, porque al parecer esa edad es especial por alguna razón aparente que nadie ha descubierto, maduras. La pubertad es nada comparado con la conversión, primeramente porque está se realiza frente a todas las personas de la ciudad como si fuera un espectáculo; Stiles sabe que su conversión será vergonzosa-"solo tienes miedo a la conversion, Stiles"-, probablemente siendo el único que se convierta en una araña, una mosca o bien un sapo-¿quién quiere convertirse en eso?-. De nada sirve no haber dormido en dos días enteros, tener ataques de pánico y una actitud pesimista O eso hasta que de manera cliché, como si se tratara de una comedia romántica, su vida se vuelve una zorra... literalmente.