No vayas a casa

Vicente tiene un pasar tranquilo, una familia a la que ama y muy pocas preocupaciones, pero de un momento a otro, todo lo que tiene puede estar en riesgo.
¿Qué pasa cuando el verdadero peligro está en el lugar que debería ser su refugio?
Lo que sucede es que no sabe en quién confiar, ni quién es en realidad la persona que dice ser; incluso, puede ser que todo lo que ha vivido hasta el momento, sea una mentira a punto de derrumbarse, producto de una fuerza que no conoce, pero que lo conoce muy bien a él.
Los verdaderos monstruos no son aquellos que tienen grandes garras y afilados colmillos; existe algo mucho más terrenal, que puede causar lo más horrendo en su vida.