Justin nunca hubiera llegado a pensar que una chica, de tan sólo diecinueve años pondría su vida completamente al revés. Le aportaba tantas cosas buenas pero el triple de malas. Megan tenia a todo aquel que quisiera en la palma de su mano, pero el capricho que creció hacía Justin era lo peor que le podría ocurrir a él. Nunca antes Justin había visto a una chica con tantas personalidades diferentes, volviéndolo completamente loco. Megan iba a ser su perdición.