Valentín era un joven estudiante de 19 años, un joven simple y bueno, siempre pensando en su familia y amigos, siempre metido en sus pensamientos e ideas. Un joven el cual disfrutaba de un amanecer o de un atardecer, mirar y apreciar su pueblo era su pasión pues de alguna manera que desconocía él estaba orgulloso de él. Valentín era muy apegado a su familia y en especial s sus amigos, él era un joven que disfrutaba de la vida. Para Valentín el amor había llegado varias veces, pero esa vez era diferente, pues hacía ya muchísimo tiempo él estaba enamorado perdidamente de una joven bella que para él era imposible de tener, pero se llegó el día en que Valentín tuvo que elegir entre esa chica que tanto espero y otra que llegó como estrella fugaz a su vida, por ello tendrá que sufrir las consecuencias que el amor traerá con alguna de las dos, Valentín nunca ni se imaginó todo lo que disfrutaría y dolería el amor de una de esas mujeres....
Oh Valentín en que te metiste...
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.