La emoción de la muerte

Son 8 las reglas que se le propusieron a Leo luego de iniciar el juego:
1° No puedes compartirlo con absolutamente nadie.
2° Si intentas contarle a alguien, ya sea interno o externo al juego, todos en la lista morirán siendo tú mismo el último.
3° Según el orden que hayas puesto los nombres, ellos irán muriendo.
4° Todos los sábados de cada semana alguien tendrá encuentros con la muerte. Durante el transcurso de dicho día pasará por múltiples situaciones de las que deberás protegerlo.
5° Si logras evitar que alguien muera en su día, se considerará salvado y no morirá durante el juego.
6° Una vez que una persona sea salvada se considerará a la siguiente persona en la lista para el sábado que siga
7° Cualquier sobreviviente puede estar al tanto del juego y ayudarte en tu cometido. Si esta persona intenta revelar la información del juego, morirá.
8° El juego acabará luego de que cada integrante que hayas seleccionado viva su muerte o bien se salve de la misma.
Esto es todo lo que le dijeron aquel día que bien podría haber sido como cualquier otra tarde, como cualquier otro paseo.
Muchas son las preguntas que surgieron tras inscribirse en este juego, pero fue esa voz la que rompió el silencio de todas esas interrogantes.
"Y DIME, ¿A CUÁNTOS VAS A SALVAR?"