Sinopsis:
Bien dicen por ahí que del odio al amor solo hay un paso, pero cuánto cuesta dar ese pasó ¿No?, la felicidad no viene en una charola de plata, se tiene que buscar y pelear por obtenerla, pero ¿No sería interesante solo toparte con ella? Pues para una chica de 16 años de edad, es lo más interesante que le pueda suceder, a pesar de que yo no creyera mucho en estas cosas, él término por hacerme creer en el supuesto sentimiento llamado amor.
Por las frías calles de Alemania caminaba una chica de piel pálida, cabellos largos hasta topar con el lugar donde se flexiona la rodilla de un bello y sobresaliente color blanco, además de tener una bella figura y unos grandes ojos grises que combinaban a la perfección con sus bellos, carnosos y bien delineados labios carmín, la pobre chica parecía perdida, llevaba consigo una maleta y un pequeño papel al parecer con una dirección escrita, empezaba a oscurecer así que paro en un café, entro y se acercó a la barra, pidió un cappuccino y mientras lo preparaban, le pregunto a una de las empleadas donde quedaba la dirección apuntada en su papel, la chica amablemente le dijo el camino a seguir para llegar a la dirección y unos minutos después le entrego su pedido con una extensa sonrisa, nuestra albina chica pago y le devolvió la tierna sonrisa provocando un leve sonrojo en la chica, para después retirarse de aquel lugar y después de un rato lograr encontrar el lugar que buscaba, sin embargo aún le quedaba mucho que descubrir, conocer y recorrer en aquella enorme ciudad llamada y conocida como Alemania pero sobre todo le esperaban grandes retos que superar...
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...