Un profesor de historia llega a un pueblo perdido en la Patagonia en donde el ferrocarril es la única conexión con el mundo. La novela, narrada en forma de vasos comunicantes, se desarrolla entre los años 1974 y 1994, cuando en pleno menemismo se levanta el ramal y deja al pueblo sin ninguna oportunidad para sostenerse.
La historia es atravesada por los vaivenes de esos años, por la amistad entre el profesor y Raúl (el poeta), por un amor frustrado entre el profesor y una alumna y por lazos de amores y odios que se confunden en una línea delgada en donde los personajes se mueven al compás del ritmo del tren.