Julián se mató

SIN LUZ.
«Hoy cuando me levanté ni siquiera recordaba cómo me sentía, porque ya hace bastante tiempo que ni siquiera sé cómo me siento. Nadie lo sabe porque no se nota, pero estoy muerto; figurativamente, por supuesto. Entonces supongo que para mí el cambio no va a ser tan drástico, porque voy a pasar de estar muerto a estar más muerto. Lo que me preocupa más bien es mi madrecita, mi papá y mi hermana, ellos no saben que yo ya estoy muerto; entonces va a ser difícil. Pero en algún momento va a tener que ser difícil, no vale la pena alargar más la situación y dejar para mañana lo que se puede hacer hoy... Pensándolo bien, nunca me había gustado tanto esa frase. No les voy a pedir que me recuerden como un héroe, porque no lo fui ni lo soy; solo les pido que me recuerden como el loco que sí fui, el cariñoso y el que trató de llenar de amor el mundo por algunos años antes de que mi luz comenzara a marchitarse, y es que es ese el motivo por el que adelanté los hechos; decía Kurt Cobain en su nota de suicidio: "es mejor quemarse, que apagarse lentamente", y cuánta razón tenía...

Quisiera comenzar a enumerar en este escrito a cada una de las personas de las que me quiero despedir formalmente, pero entonces esto ya no sería una carta sino un libro. Habrá que conformarse entonces con algo en general que solo ustedes, los que estuvieron conmigo, sabrán que es para ustedes: gracias por todos los maravillosos y no tan maravillosos momentos que me regalaron, porque de cada uno de ellos aprendí algo. Los amo.».

Eso fue todo. Eso decía la nota que dejó Julián sobre la mesa de noche que está al lado de su cama. Se mató y así se despidió, mucho hijueputa.