Capítulo uno: Las deudas. Noches frías, maňanas nubladas, gente fria, mentes nubladas, relativamente. Un mundo Frío... Mi nombre es Swartz White, desconocido total, sin amigos, familia o un hogar real. Soy nuevo en esta vieja mansión y aún así los vecinos son una mierda, si una mierda total. Mi hermano vino visitarme unos días, pero lamentablemente ahora está en prisión por incendiar la casa de enfrente. Debo sacarlo de allí así que debo trabajar. Inicié un local, "TRABAJOS DE TODO TIPO" Algo estúpido. Lo se, pero aún así la gente es extraña y me busca para cosas inesperadas. Allí estaba yo, como de costumbre recostado en el sillón, cuando de pronto un sujeto entró a la habitación, parecía preocupado, me dijo que era director de un colegio en las montaňas cerca de la ciudad. -¿USTED ES SWARTZ WHITE? Preguntó con una voz de cansancio pero a la vez un tanto imponente. -"DEPENDE" Fue mi respuesta, pero aún así el insistió en que era yo.