Molly Jennings tenía un secreto: era escritora de novelas eróticas con un
gran éxito de ventas. Sin embargo, su inspiración se acabó un día por culpa
de un exnovio repulsivo y manipulador. Así pues, decidió dejar la ciudad en la
que vivía y volver a su pueblo natal, Tumble Creek, en Colorado. Con solo
ver al jefe de policía Ben Lawson, uno de los chicos más guapos del instituto,
Molly recuperó su musa. Entonces, todo el mundo empezó a chismorrear
sobre ella y, peor todavía, un acosador comenzó a vigilar todos y cada uno
de sus movimientos. Afortunadamente, el agente de la ley se había
aficionado a ir a verla a su casa a menudo. El único problema era que Molly
tendría que confesarle a qué se dedicaba, y el puritano Ben no iba a
aceptarlo fácilmente...
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...