No, no soy tu príncipe azul, no soy quien haga realidad tus sueños, no soy quien promete bajar la luna, no soy de los chicos que te traen un ramo de rosas para nuestro aniversario, no soy quien te abre la puerta del auto, no soy él que te va a sonreír todo el día, no, no lo soy. No me gusta ser así.
Pero si para tenerte, tendré que serlo, lo intentaré. Sólo... Ya estas advertida. Este soy yo. No soy uno más.
Soy quien disfrazará el infierno, con un paraíso, para que te quedes a mi lado.
Soy egoísta. Muy egoísta. Te quiero solo para mi. No importa que tenga que hundirme, pero hundete conmigo
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?