Hay gente que disfruta de la soledad por varias razones: No les gusta compartir con las personas, son solitarios y/o tímidos, o simplemente lo prefiere ya sea por gusto o por temor a ser lastimado.
Ichimatsu no tiene problemas con estar solo a comparación de la gente común, tiene por hecho el no necesitar de amigos o enemigos porque para eso existen sus hermanos, pero eso no quita el sentirse solo de vez en cuando, aún estando acompañado de un gato. Le duele a veces no compartir los mismos chistes y gustos con ellos, le hace sentir más diferente a lo que llamarían "normal" y sólo provoca que vea lo negativo de la vida.
¿Qué pasa si tú felicidad está en alguien más? ¿Alguien tan distinto a ti? ¿Un polo opuesto quizás? ¿Alguien que te haga sentir bien de sólo mirar de esa tierna sonrisa?
Jyushimatsu es el hermano menor que lo sigue, totalmente contrario a como es Ichimatsu, pero pasa la mayor parte de su tiempo junto a él aunque sea aburrido a comparación. Es infantil, gracioso y esconde sus secretos de vez en cuando. No verlo sonreír es bastante extraño y parte de lo que provoca la viveza de su felicidad está en su positiva forma de ver el mundo.
El dicho es cierto: Los opuestos se atraen, no se entienden pero se atraen de algún modo, y casi siempre de improvisto como a estos dos, quienes encuentran algo más que cariño y amistad de hermanos. Los problemas aparecen al tener sus distintos puntos de vista sobre un romance incestuoso, degradando las expectativas de su libertad para amar. Ichimatsu empieza a comprender que la frase "Amor es amor" sirve para cualquier orientación sexual, excepto a ésta.