En ese entonces yo tenia 28 años, volvía cansado del trabajo, eran aproximadamente las 2:00 am, todo marchaba de maravilla hasta que mi auto comenzó a fallar, me bajé para revisar que andaba mal, y ahí fue cuando me lleve uno de los primeros acontecimientos extraños. Los cables de mi auto estaban cortados, era evidente que no había sido un accidente, habían sido cortados por ''alguien''. El coche ya no podía partir, había quedado averiado en medio de la carretera. Comenzaría una noche llena de terror y angustia para mi. Lo que me pasó aquella noche no se lo deseo a nadie, ni a mi peor enemigo.