Cecile creyó que si le decía a su mejor amigo que lo amaba, terminarían juntos y serían felices por siempre, pero Damien la rechazó de la forma más cruel, así que tuvo que construir su corazón de nuevo y esconderlo para que nadie viera los rasguños, ni siquiera ella. Ella quiere detestarlo y, para demostrarlo está dispuesta a todo, por eso acepta el reto de sus amigas. Sus vidas volverán a colapsar y, esta vez, no podrán evitar caer por los besos del otro. «No importa el tiempo que tarde, convertiremos lo amargo en dulce» ***ANTES 'BESOS A LAS CUATRO'*** Todos los derechos reservados ©