Los viajes nos cambian, nos enseñan y nos ayudan a descubrir cosas que no conocíamos o como Charlotte, subestimábamos. Idealista de los idealistas y la más ácida cínica, curiosa pero reservada y firme creyente en que el ser humano puede lograr lo que sea no siendo perezoso y poco imaginativo. Charlotte con sus gustos raros jamás se ha enamorado y no pretende hacerlo, pues duda que alguien sea capaz de llevar sus ideales. Un viaje, una persona...cambian todo.