Para Laura la vida era pacífica. Ella ignoraba a su curso y tenía gustos muy distintos; ella hacía su vida en paz, hasta que un día su madre llega con una noticia no muy satisfactoria que cambiaría su mundo estudiantil y sentimental.
Para Laura la vida era pacífica. Ella ignoraba a su curso y tenía gustos muy distintos; ella hacía su vida en paz, hasta que un día su madre llega con una noticia no muy satisfactoria que cambiaría su mundo estudiantil y sentimental.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se re...