Todo empezó, cuando yo tenia unos 5 años, empezaron mis problemas familiares, no precisamente fáciles para mi edad, era como un pequeña psicóloga, nacida el 22 de mayo del año 2000. El mayor deseo que yo tenia de pequeña, era, que todo el mundo estuviese bien, conocidos y desconocidos, pero no me daba cuenta que la que estaba mucho peor era yo. Llegaron mis diez años de vida, me apunté a un instituto privado llamado "El valle", pensando que me iba a ir mejor que en el que iba anteriormente que era público, pasaron entre 5 y 6 años de estudiar en "El valle" a partir de ahi, ya notaba que algo no iba bien, se metían mucho conmigo, me empujaban por las escaleras, se reían de mi etc... Todo eso por no tener un buen físico, no me estaba dando cuenta, que lo que me estaban haciendo era la palabra tan famosa, llamada "bullyng". Tenía miedo en todos los sentidos, en comunicarselo a mis padres, al propio centro etc..
¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?.
La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se congregan. Solo han sido ellas dos. Dos chicas muy diferentes entre sí, pero eso solo hacia de su amistad una muy especial.
En esa misma iglesia también se congregan tres chicos considerados los "inseparables" debido a que siempre están juntos, quiénes son muy ajenos a ellas debido a que nunca han compartido una sola palabra, a pesar de conocerse por casi seis años y verse prácticamente a diario, aunque sea desde la distancia.
Pero por ciertas circunstancias, se ven obligados a convivir entre ellos por primera vez en mucho tiempo. Comenzando ahí la historia de algo nuevo. Un nuevo capítulo se abre en sus vidas, nuevas situaciones y nuevos sentimientos empiezan a surgir.
Experimentando así que los planes de Dios son perfectos, y que las cosas que él tiene para nosotros no suceden ni tarde ni temprano, sino en el tiempo justo, porque Dios nunca se equivoca.
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1".