Por la orilla de la playa se encontraba sola, con 25 dólares en el monedero y sin ilusión alguna, lastimada una vez más. Cuando de pronto llega aquél chico que te pone los pelos de punta y te hace quererlo aunque no lo desees. Ese chico que llega a cambiarlo todo, empezando por tu forma de ver la vida. Él la ve a los ojos y le dice. -Tus ojos son más hermoso bajo la luna.