La vida de Peter era bastante sencilla y "normal" para ser un superhéroe; es decir, le iba bien en la universidad, era muy feliz junto a su novia M.J., trabajaba para Nick Fury realizando misiones que le eran asignadas y todo eso lo lograba complementar en un perfecto equilibrio que lo hacía sentirse orgulloso. Hasta que el Director de S.H.I.E.L.D. le asignó una inesperada misión, la cual pondrá su vida de cabeza: trabajar junto a Deadpool, el mercenario que pondrá de cabeza toda su vida.