Mia; nombre propio de origen hebreo. Significa la elegida, la amada por Dios, de naturaleza emotiva, diligente, cuidadosa, expresiva y consecuente. Mia era mucho más que la suma de estas simples cualidades, era idealista, sensible y amable en su trato con los demás, a veces, necesitaba tiempo para reflexionar, hacía con facilidad amistades ya que era sociable y comunicativa, abierta siempre a cosas nuevas.
Mia era, hasta que un día dejo de ser. Se despertó sin saber, se despertó en su cuerpo; con su familia; sus amigos. Con todo, pero sin nada. Sin ella, sin Mia.
Justamente, conlo que Rodrigo no podría vivir, sin que ella fuera suya, sin Mia.