Si a Adriana le hubieran dicho que su vida iba a dar un cambio de ciento ochenta grados, quizá hubiera tomado por loco a quien lo dijese. Su vida era de los más normal, demasiado monótona a veces, levantarse a las siete, salir de casa a las ochos menos cuarto, coger el bus e irse a la universidad hasta las tres. Comer a las tres y media y entrar a trabajar en una pequeña librería de la ciudad hasta las ocho. Pero lo que menos esperas ocurre. El Destino, Karma, Universo, Dios o quien quiera que fuese hizo que ese día Adriana cogiese ese taxi que le cambiaría la vida por completo. ¿Estará Adriana preparada para todo lo que se le viene encima? Descúbrelo en Besos de esos
'Ni Dolce & Gabbana, ni Chanel, ni el más dulce aroma de Cartier, huelen tan bonito como huele la fragancia de tu ser'
'Cuídame bien, que lo mío es serio, quiero que estés a mi lado esta vez'