Serena Wood ha sentido que su vida es una gran bola de problemas desde que su padre fue a comprar cigarrillos y nunca volvió. Su madre cayó en depresión, Serena faltaba mucho a la escuela, Serena tuvo que vender cepillos de dientes en el centro de la ciudad ya que su mamá no se quería levantar de la cama para trabajar. Además, se volvió lesbiana. Bueno, ese último no es un problema pero para una madre muy religiosa, sí que es un problema. Serena se mantenía fuerte porque ella sabía que «hay gente que la está pasando peor». Esa persona que lo estaba pasando peor llegó. Su nombre era Iris Redd. Iris era divertida, bromeaba sobre todo, reía muy fuerte, tenía una mente abierta y era lesbiana. Lástima que Iris tenía un secreto. Un secreto muy grande.