El joven estudiante, Vincent Cry, de 17 años, está empezando su 4to año en un pueblo llamado Evil Ville, un nombre bastante irregular, eso es de menor importancia en la historia de este chico, su mudanza ocasionada por un incendio en su casa, causa la muerte de su madre. El va a vivir con su anciano y al parecer lunático padre, Arkius Cry, que dice ver espíritus y escuchar voces que dicen que su hijo será el salvador de ese pueblo, y del mundo, con unos poderes que tendrá que ir descubriendo a medida que aprende de su nuevo hogar. Al llegar se encuentra con Jareth Masón, que será su primer y extraño amigo en esta travesía que le espera a el joven Cry.
Una historia fantástica llena de Terror, Amistad y Suspenso te aguarda en estas páginas.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.