-CAPITULO I-
"¿ES AMOR O DOLOR?"..
Tenía 9 años de edad en aquel entonces cuando mi madre empezó con el problema de la droga recuerdo que vivíamos en una casa pequeña cerca de la playa, mi madre todas las tardes iba a una esquina con hombres el cual mi mami le daba besos hasta irse a un lugar intercambiándolo por un polvo blanco ella me decía que me quedara en una casa mientras ella iba, a veces me quedaba dormida esperándola. No sé qué era pero sé que a mi mami le gustaba mucho, tanto, hasta llegar al punto de quedarse dormida llorando. Han pasado ya 4 años en aquel entonces lo sucedido mi madre y yo nos mudamos a una casa que queda cerca de un colegio, allí estudió secundaria me habían cambiado de salón pues era nuevo para mi conocer personas, tenía miedo a que me rechazaran.
Mi primer día de clases fue espeluznante ya que ese día pelee con mi madre por el mismo problema quería volver a las drogas, mi madre cada día peleaba con José su novio, ella lo conoció en un bar donde mi madre trabajaba. Igual conoció a mi padre que murió cuando nací, bueno eso dice ella, como decía en mi primer día de clases en ese salón todos me miraron como un gato mira a un pájaro con ganas de matar, me senté de ultima en la primera fila, todos murmuraban, al llegar el profesor de matemática empezó las clase, no sabía lo que decía sus palabras, eran como ver a un árabe hablar yo solo coloque mi rostro en la mesa e intente cerrar mis ojos, una chica llamada Milagro se me acerco y me saludo yo intente devolverle el saludo y me presento a un chico llamado Joshua el me miro y yo le devolví la mirada sentí una conexión que nunca había sentido, mi corazón empezó a acelerarse cada vez que él sonreía mi estómago estaba confundido, y empecé a sentir un cosquilleo, mis dientes solo querían brillar para él, joder que me pasaba? solo jugaba con mi cabello mientras el me miraba de una forma que no sé cómo explicarlo, su mirada hablaba por sí sol
-No llores angel, ¿Quien te ha hecho tanto daño? -dice desde la sombras, la luz se ha apagado con el llanto del ángel.
-Aquel demonio -señala limpiando sus lágrimas-. Lo siento, debí tener más cuidado.
-El es quien debería tener más cuidado.
La sonrisa del diablo se ensancha, sabe que no hay nada que pueda impedir que lo haga sufrir, que torture a quien daño el ala de su ángel, quien astillo su dulce corazón.
No hagas llorar al ángel, no querrás obligar al diablo a salir del averno para ver la sonrisa de aquel angel que lo atormenta en sus sueños.
No querrán ver cómo los hace sufrir por separarlo de quién mantenía con luz el averno, que mantenía en cautiverio a la bestia.
El destino nos depara cosas inciertas, el camino puede ser largo y espinazo. Ten cuidado cuando hagas tropezar al ángel que te sigue y lo hagas llorar no querrás ver la venganza que tiene el diablo preparada para ti.