Después de tantas sesiones, me di cuenta que no necesitaba a nadie, que yo era esa mujer de mi vida, sin embargo, es difícil aceptar a las personas que amaba y que decidieron irse de mi vida, extraño a mi mejor amigo, quien ahora es un completo desconocido, extraño esas charlas largas con café y frappé, donde el reloj del centro marcaba la hora de irnos a dormir, me acompañaba a casa y siempre se despedía de un abrazo y un beso, lo extraño, pero mejor, cada que lo recuerde le mandaré mis mejores deseos de amor y éxito, se que triunfará; al igual que yo, triunfaré aprendiendo a extrañar lo mas sano posible, a todas esas personas que marcaron mi vida de manera especial y que ahora se han ido para dejar una nueva huella a otros seres especiales de este mundo.