EPILOGO Cuando lo vi entrar por aquella puerta de mi salón supe q seria me predicción, lo mire y pensé q era muy joven para ser profesor de filosofía, era alto, excesivamente guapo, su cuerpo bien formada que en sus brazos se descartaban sus músculos, pero lo que mas me cautivo fue su cabello, ese color rojizo que creí que su cabeza se incendiaba, me quede observándolo por unos segundo q no me di cuenta cuando se para frente a mi, en ese momento me arrepentí de haber tomado asiento en primera fila. De repente sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, cuando sus ojos se cruzaron con los mios, eran de un color azul mar, me perdí por unos segundos en ellos queriendo atravesar ese mar q se reflejaba en aquella hermosa mirada.