Sinopsis:
Lali es una chica de 20 años, ama cantar, es hermosa, inteligente, noble, y con un corazón enorme, pero con una tristeza y un dolor a cuestas que la obligan a ponerse una coraza para evitar seguir siendo dañada...su madre la abandonó cuando apenas era una niña, vivió en un convento hasta los 12 años, luego fue "adoptada" por una familia adinerada, cuyo único objetivo era emplearla como doméstica, y la señorita de la casa, se la vive maltratándola, aprovechándose de que ella necesita estudiar, y eso le trajo una serie de acontecimientos que le provocaron un trauma que por más que pase el tiempo, no se puede quitar, hasta que conoce al amor de su vida, que le ayudará a vencerlo, a pesar de sufrir por ser un amor "imposible" ...
Mariano, es un chico de 30 años, profesor de psicología, bien parecido, humilde, caballero, sumamente tierno, y comprensivo, por cosas del destino decidió adoptar a 2 niños, que se convirtieron en sus hijos , sus padres murieron, y él se siente culpable, vive con su hermana y su nana de niño, estuvo a punto de casarse, pero su novia lo dejó, él prometió no volverse a enamorar, hasta que encontró el amor, en el lugar menos pensado, y con la persona menos indicada...
Han pasado años desde la última vez que la vi. Es un recuerdo horrendo. Estaba totalmente llorosa, sus manos temblaban del miedo. No era ella en ese momento, no sabía cómo defenderse, no sabía que hacer. Sus padres nos habían descubierto, todos lo sabían. Recuerdo cómo aparecieron fotos en todas las revistas y periódicos, como hablaban de aquello en la televisión. Pero ¿Cómo no van a hacerlo? Han descubierto que el increíble empresario Richard Brown, 32 años (aquel tiempo), se había enamorado de una chiquilla de 17, faltando meses para cumplir sus 18 años. Y en esos meses todo se había arruinado, tanto para ella como para mí.
Perdí mi trabajo, ella no volvió a la escuela. Fui arrestado por 5 años, ella castigada. Fuí considerado un monstruo, ella una fulana que solo deseaba dinero. He perdido contacto total con mi familia, me imagino que ella no, pero de lo más seguro no fue igual. Pero de todo lo malo algo bueno tenía que salir. Nos amábamos. No importaba la ética o las leyes, nosotros nos amábamos. Compartimos nuestras almas y cuerpo, compartimos momentos especiales, nos dimos todo lo que cualquier otra persona no nos puede dar.
Luego de aquel terrible suceso, me encontraba en una celda maloliente, con desagradables personas a mi alrededor. Fui condenado 10 años de cárcel, pero sólo duré 5 años ya que mi familia tuvo piedad y pagó mi fianza con el dinero ahorrado que poseía. Luego de eso transcurrieron 3 años en los que traté de reconstruir mi vida, comenzar de cero. Fue horroroso, pero jamás me arrepentiré.