Todos hemos pasado por esos momentos donde creemos que ya nada tiene importancia, que la gente no nos entiende, nuestros padres nos ignoran y nuestros amigos nos dejan batallando solos, que todo era mejor en nuestra infancia, cuando pequeños nuestros problemas eran perder un juguete o que alguien te acusara a tu mamá por ensuciarte o romper algun jarrón, hoy las cosas van más allá de todo eso. Todos en este mundo debemos ser escuchados, y merecemos un minuto de tiempo para que alguien nos comprenta y nos aconseje, desde la persona mas habladora de tu salón , hasta el más calladito y calmado que perfiere andar solo por temor a expresarse. Todos tenemos problemas, pero depende de ti, si les das la ventaja de derrotarte.