Escucho mi celular sonar y reniego en la cama, que se jodan estoy durmiendo. No contesto. Vuelve a sonar. Es Katherine. Nadie me insiste en llamarme y menos cuando sólo llevo 2 semanas viviendo en Londres. - ¡¿Qué quieres Katherine?! - Uy! te llamo por que necesito tu ayuda, Jill y yo perdimos de nuevo apostando... -Lo decía ligeramente divertida- -¿Has estado tomando verdad? -Y jugando... - se escuchaba risas y movimiento de fondo - como sea necesito 300 libras, están en mi recámara. Búscalos y traélos a The Armonium byyyyee sweetheart!- y corta la llamada antes de que le pueda decir algo. Me trago las palabras y las guardo para cuando estemos en casa. Sabía que tenía que ir por ella, desde que Kate se enredó con Jill nada iba bien, prácticamente desde que llegué aquí ese tipo no me daba buena espina y ahora tengo que ir por ella a un maldito bar o lo que fuera. No sé con que me voy a encontrar, pero Kate cuando bebe es la locura andante. Me visto, tomo mi bolso y las otras 300 libras y me dirijo a la perdición. Salgo sin saber que puedo conocer a la persona que va a cambiar completamente mi vida. N.A. Esta historia la comencé a escribir en 2014. Todos los derechos reservados.All Rights Reserved