El mundo se iba a acabar, la luna se veía de color rojo, ya que se iba a pegar del sol, y entonces el sol explotaría. Nos iban a meter en unas cápsulas y para estar preparados -porque en cualquier momento se acabaría el mundo- las cápsulas estaban en todos lados; por mi casa, en el colegio, en las calles...pero no habían suficientes cápsulas, supongo que algunas personas iban a morir. Cuando las cápsulas estuviesen en el espacio se desprenderían de las cajas y sólo quedarían esas cápsulas que se pegarían unas a otras. Un sueño que se hizo realidad pero no del todo porque esas cápsulas fueron destruidas y el sol jamás explotó. Sí, se acercaba el fin del mundo pero de una manera más cruel; Sin una explosión del sol, sin cápsulas, sin epidemias y mucho menos con fantasías sino con maldad del propio ser humano.